Desarrollo Psicomotor de 6 a 9 meses
A esta edad, los niños y niñas son
grandes comunicadores.
Ya giran la cabeza a en busca de la
persona que les habla.
Usan sonidos, gestos y expresiones de
su cara para comunicar lo que quieren. Ya no es solo llanto lo que usan para
·decirte” cosas.
Es probable que el bebé ya empiece a
emitir sonidos para formar palabras como “papá” y “mamá”. A esto se le llama “balbucear”.
A medida que tú hijo o hija crece,
empezara a imitar a otros, especialmente a las personas más cercanas.
A esta edad entenderá para qué
sirven ciertos objetos, como una cuchara para tomar líquido o una caja para
guardar y tratará de imitar lo que tú haces.
Todos los niños y niñas crecen a su
propio ritmo. A esta edad, la mayoría puede rodar por ambos lados, tratar de
esconderse, gatear e incluso tratar de pararse para conocer lo que les rodea.
Consejos:
Habla mucho con tu hijo o hija. Descríbele
lo que estés haciendo. Dale tiempo para que te responda. Juega a que están conversando:
por ejemplo, si tu guagua hace un sonido, tú imítala; ella hace otro sonido y tú
la vuelves a imitar.
Juega y cántale para motivarla a
mover sus manos y sus pies, a que indique los objetos con su dedo.
Mientras más le hables, cantes o
leas tu hijo o hija más palabras ira aprendiendo.
Esto te ayudara a conectarte cada
vez más con tu hijo o hija y además otros integrantes de la casa pueden unirse
a la conversación.
Dale tiempo a tu hijo o hija para
que te imite. Por ejemplo, sácale tu lengua y espera a que haga lo mismo. Felicítalo
cuando lo haga. Si les gusto y sigue entretenido, pueden hacerlo nuevamente. Ya
que a ellos a esta edad les gusta mucho jugar e imitar las cosas que haces.
Pásale cosas diferentes (cucharon de
plástico, libro, pelota, etc.) para que pueda explorarlas, tocarlas y
golpearlas contra el suelo.
Cuando tu hija o hijo vea lo que es
capaz de hacer, va a desarrollar seguridad en sí mismo y va a querer aprender
cosas nuevas.
Estimula a tu hijo o hija a moverse
para alcanzar lo que quiere.
Si te está mostrando que quiere un
juguete que esta fuera de su alcance, ayúdalo a alcanzarlo por si solo o acércalo lo suficiente para que lo
agarre. Así estimularás su curiosidad y confianza.
A esta edad, a los niños y niñas les
gusta mucho moverse por todas partes. Has que el espacio donde tú hijo o hija este
sea seguro y protegido.
Déjalo libre en el suelo, animándolo
a desplazarse. Ponlo a gatas y afírmalo por la cintura para que lo ayudes a
gatear.
Desarrollo Psicomotor de los 9 a 12 meses:
A esta edad los niños y niñas ya
empiezan a decir las primeras palabras con sentido. Ahora ya “Conversan”, como
cuando te entregan cosas e imitan los sonidos y acciones de otras personas.
Te hacen saber que prefieren: ese
juguete o esa pelota. Cercanos al año ya empiezan a apuntar con el dedo las
cosas que les interesan.
Entienden el “NO” y que ellos pueden
hacer que ciertas cosas pasen.
Esto les permite comunicar mejor lo
que quieren y lo que necesitan.
Gracias a sus nuevas capacidades de
memoria, los niños y niñas de esta edad saben que las cosas y las personas existen
aun cuando no pueden verlas. Saben que
cuando te vas, todavía existes.
Por eso, tu hijo o hija puede alegar
a la hora de dormir y llorar por ti en la noche o cuando no estás. Tratara de
hacer que vuelvas a través de gestos y llanto.
Los niños y niñas a esta edad hacen
cosas una y otra vez, porque así se divierten y descubren cómo funcionan los
distintos objetos.
Su capacidad para moverse de
diferentes formas les ayuda a explorar y a describir nuevas cosas.
Los niños y niñas a esta edad ya
pueden pararse y aprender a caminar para explorar su ambiente cercano. Pueden hacerlo
solos, con tu ayuda o apoyándose en algún mueble.
También tienen más habilidades con
sus dos manos, con lo que ya pueden hacer rodar una pelota, juntar sus juguetes
e incluso comer con su cuchara, aunque boten comida.
Consejos:
Comunícate con tu hijo o hija con
palabras y gestos. Por ejemplo, si quiere alcanzar una pelota, pregúntale: “¿quieres
la pelota?”, dándola tiempo para responder. Cuando te sonría, respóndele sonriéndole.
Estas conversaciones ayudan a tu guagua a aprender a
relacionarse con otros.
Háblale acerca de tus sentimientos y
enséñale los sentimientos de los demás, por ejemplo diciendo: “El osito está
muy contento porque juegas con él”.
Esto le ayudara a reconocer las emociones de los demás.
Juega al “Está-no está” y a las
escondidas.
Estos juegos ayudan a tu hijo o hija
a aprender a superar que tú a veces te vas y sentirse seguro de que siempre regresarás.
Cuando dejes a tu hijo o hija, trata
de mostrarte tranquila y usa palabras positivas para despedirte.
También le ayudará si les cuentas que
el adulto con el que se queda es de confianza y que también lo cuidará bien.
Acompaña a tu hijo o hija a
descubrir su entorno. Deja que tome la iniciativa, acompáñalo a explorar las cosas que lo rodean (la tierra, hojas,
agua, piedras) y celébrale sus descubrimientos.
Háblale con un lenguaje claro y
sencillo sobre lo que estás haciendo.
Utiliza los nombres correctos de los
objetos, incluso si tu guagua no los utiliza. Por ejemplo, si dile “ota” dile “pelota,
¿quieres la pelota?”.
Motiva a tu hijo o hija a pararse
sin ayuda y a aprender a caminar para explorar su ambiente cercano. Por ejemplo:
si a tu hijo o hija le gusta mucho pararse y estar apoyado en algún mueble, ayúdalo y motívalo para que se suelte y vaya donde estés
tú. También puedes tomarle la mano y acompañarlo a caminar.
Si a tu hijo o hija le gusta jugar
en el suelo y gatear, déjalo, porque así fortalece sus músculos que lo ayudaran
a caminar mejor.
¡Bailen juntos! Pon distintos tipos
de música y muévete a su ritmo. Tu hijo o hija te seguirá y tratará de
imitarte. ¡Verán lo entretenido que es!