Conociendo el Desarrollo Psicomotor de nuestros niños
Es de vital importancia para los padres conocer como debe desarrollarse su hijo o hija desde el momento de su nacimiento. Es por esto que este blog va dirigido a ellos como una forma de facilitar información para ver si el desarrollo en cada etapa de su hijo (a) es el adecuado y de no ser así poder brindarles la ayuda necesaria para tomar medidas pertinente y solucionar el problema.
Familia feliz
sábado, 30 de noviembre de 2013
viernes, 29 de noviembre de 2013
Desarrollo Psicomotor de los 6 hasta los 12 meses
Desarrollo Psicomotor de 6 a 9 meses
A esta edad, los niños y niñas son
grandes comunicadores.
Ya giran la cabeza a en busca de la
persona que les habla.
Usan sonidos, gestos y expresiones de
su cara para comunicar lo que quieren. Ya no es solo llanto lo que usan para
·decirte” cosas.
Es probable que el bebé ya empiece a
emitir sonidos para formar palabras como “papá” y “mamá”. A esto se le llama “balbucear”.
A medida que tú hijo o hija crece,
empezara a imitar a otros, especialmente a las personas más cercanas.
A esta edad entenderá para qué
sirven ciertos objetos, como una cuchara para tomar líquido o una caja para
guardar y tratará de imitar lo que tú haces.
Todos los niños y niñas crecen a su
propio ritmo. A esta edad, la mayoría puede rodar por ambos lados, tratar de
esconderse, gatear e incluso tratar de pararse para conocer lo que les rodea.
Consejos:
Habla mucho con tu hijo o hija. Descríbele
lo que estés haciendo. Dale tiempo para que te responda. Juega a que están conversando:
por ejemplo, si tu guagua hace un sonido, tú imítala; ella hace otro sonido y tú
la vuelves a imitar.
Juega y cántale para motivarla a
mover sus manos y sus pies, a que indique los objetos con su dedo.
Mientras más le hables, cantes o
leas tu hijo o hija más palabras ira aprendiendo.
Esto te ayudara a conectarte cada
vez más con tu hijo o hija y además otros integrantes de la casa pueden unirse
a la conversación.
Dale tiempo a tu hijo o hija para
que te imite. Por ejemplo, sácale tu lengua y espera a que haga lo mismo. Felicítalo
cuando lo haga. Si les gusto y sigue entretenido, pueden hacerlo nuevamente. Ya
que a ellos a esta edad les gusta mucho jugar e imitar las cosas que haces.
Pásale cosas diferentes (cucharon de
plástico, libro, pelota, etc.) para que pueda explorarlas, tocarlas y
golpearlas contra el suelo.
Cuando tu hija o hijo vea lo que es
capaz de hacer, va a desarrollar seguridad en sí mismo y va a querer aprender
cosas nuevas.
Estimula a tu hijo o hija a moverse
para alcanzar lo que quiere.
Si te está mostrando que quiere un
juguete que esta fuera de su alcance, ayúdalo a alcanzarlo por si solo o acércalo lo suficiente para que lo
agarre. Así estimularás su curiosidad y confianza.
A esta edad, a los niños y niñas les
gusta mucho moverse por todas partes. Has que el espacio donde tú hijo o hija este
sea seguro y protegido.
Déjalo libre en el suelo, animándolo
a desplazarse. Ponlo a gatas y afírmalo por la cintura para que lo ayudes a
gatear.
Desarrollo Psicomotor de los 9 a 12 meses:
A esta edad los niños y niñas ya
empiezan a decir las primeras palabras con sentido. Ahora ya “Conversan”, como
cuando te entregan cosas e imitan los sonidos y acciones de otras personas.
Te hacen saber que prefieren: ese
juguete o esa pelota. Cercanos al año ya empiezan a apuntar con el dedo las
cosas que les interesan.
Entienden el “NO” y que ellos pueden
hacer que ciertas cosas pasen.
Esto les permite comunicar mejor lo
que quieren y lo que necesitan.
Gracias a sus nuevas capacidades de
memoria, los niños y niñas de esta edad saben que las cosas y las personas existen
aun cuando no pueden verlas. Saben que
cuando te vas, todavía existes.
Por eso, tu hijo o hija puede alegar
a la hora de dormir y llorar por ti en la noche o cuando no estás. Tratara de
hacer que vuelvas a través de gestos y llanto.
Los niños y niñas a esta edad hacen
cosas una y otra vez, porque así se divierten y descubren cómo funcionan los
distintos objetos.
Su capacidad para moverse de
diferentes formas les ayuda a explorar y a describir nuevas cosas.
Los niños y niñas a esta edad ya
pueden pararse y aprender a caminar para explorar su ambiente cercano. Pueden hacerlo
solos, con tu ayuda o apoyándose en algún mueble.
También tienen más habilidades con
sus dos manos, con lo que ya pueden hacer rodar una pelota, juntar sus juguetes
e incluso comer con su cuchara, aunque boten comida.
Consejos:
Comunícate con tu hijo o hija con
palabras y gestos. Por ejemplo, si quiere alcanzar una pelota, pregúntale: “¿quieres
la pelota?”, dándola tiempo para responder. Cuando te sonría, respóndele sonriéndole.
Estas conversaciones ayudan a tu guagua a aprender a
relacionarse con otros.
Háblale acerca de tus sentimientos y
enséñale los sentimientos de los demás, por ejemplo diciendo: “El osito está
muy contento porque juegas con él”.
Esto le ayudara a reconocer las emociones de los demás.
Juega al “Está-no está” y a las
escondidas.
Estos juegos ayudan a tu hijo o hija
a aprender a superar que tú a veces te vas y sentirse seguro de que siempre regresarás.
Cuando dejes a tu hijo o hija, trata
de mostrarte tranquila y usa palabras positivas para despedirte.
También le ayudará si les cuentas que
el adulto con el que se queda es de confianza y que también lo cuidará bien.
Acompaña a tu hijo o hija a
descubrir su entorno. Deja que tome la iniciativa, acompáñalo a explorar las cosas que lo rodean (la tierra, hojas,
agua, piedras) y celébrale sus descubrimientos.
Háblale con un lenguaje claro y
sencillo sobre lo que estás haciendo.
Utiliza los nombres correctos de los
objetos, incluso si tu guagua no los utiliza. Por ejemplo, si dile “ota” dile “pelota,
¿quieres la pelota?”.
Motiva a tu hijo o hija a pararse
sin ayuda y a aprender a caminar para explorar su ambiente cercano. Por ejemplo:
si a tu hijo o hija le gusta mucho pararse y estar apoyado en algún mueble, ayúdalo y motívalo para que se suelte y vaya donde estés
tú. También puedes tomarle la mano y acompañarlo a caminar.
Si a tu hijo o hija le gusta jugar
en el suelo y gatear, déjalo, porque así fortalece sus músculos que lo ayudaran
a caminar mejor.
¡Bailen juntos! Pon distintos tipos
de música y muévete a su ritmo. Tu hijo o hija te seguirá y tratará de
imitarte. ¡Verán lo entretenido que es!
sábado, 23 de noviembre de 2013
viernes, 22 de noviembre de 2013
DESARROLLO PSICOMOTOR
El
desarrollo psicomotor es el proceso de maduración mental asociado al desarrollo de la
motricidad; es la adquisición de habilidades que los niños adquieren de forma
progresiva desde que son bebés y durante toda su infancia; es el conjunto de
todos los cambios que se producen en la actividad motriz del niño a lo largo de
toda su vida. Está compuesto por tres
aspectos los cuales se definirán a continuación, estos son:
Percepción: corresponde a los estímulos cerebrales logrados a través de los 5 sentidos, vista,
olfato, tacto, auditivo y gusto, los cuales dan una realidad física del entorno.
El área del desarrollo Motor: corresponde al dominio que el ser humano es capaz de ejercer sobre su propio
cuerpo. Es algo integral ya que intervienen todos los sistemas de
nuestro cuerpo.
Cognición: es la facultad de un ser vivo para
procesar información a partir de la percepción. Consiste en procesos tales como el aprendizaje, razonamiento , atención, memoria, resolución de problemas, toma de decisiones y procesamiento del aprendizaje.
Se debe tener en cuenta que los niños se desarrollan a ritmos
variables, puesto que cada bebé tiene su ritmo. Teniendo esto en cuenta lo que
se hace mención más abajo sólo es como una referencia para los padres.
Considerando lo aspecto de la motricidad, el niño (a) a los
pocos días de nacer podrá mover
ligeramente la cabeza cuando este boca abajo o podrá mover las piernas y brazos
de ambos lados, durante el primer mes pude que comience a juntar sus manos y
pueda reconocerlas. A finales de primer mes y comenzando el segundo el niño (a)
es posible que empiece a elevar la cabeza unos cuarenta y cinco grados cuando
este en posición boca abajo y con mayor edad puedan levantarse apoyando los codos o las manos para tener una
mejor observación, otra de sus habilidades será el estirar su dedo índice. Ya
en el tercer mes puede que se dé la vuelta hacia un lado, intente tomar un
juguete pequeño si se le pone en la punta de los dedos. Por otra parte al
cubrirles la cara, ellos intentarán con sus brazos quitarlo de encima al igual
que cuando se les pone un objeto encima, ellos intentaran de mover lo o tirarlo.
Al trascurrir el tiempo sus pies se convierten en un juego nuevo y divertido
con el que puede distraerse un buen rato tratando de tomarlos. Su columna
vertebral cada vez está más fuerte y comenzará a mantenerse sentado al
principio con apoyo, aunque algunos bebés puedan conseguirlo sin ayuda.
Características del Desarrollo motor de un bebe de 0 a 6
meses:
De 0 a 3 meses
• Se evidencian reflejos primarios como: de
prensión, por lo que sus manos están cerradas; tónico-cervical, que hace que su
cabeza permanezca hacia un lado; oído, que hace que al oír un ruido fuerte
reaccione con todo su cuerpo.
• Poco a poco irá sosteniendo la cabeza.
• Soporta períodos cortos boca abajo.
• Comienza a levantar levemente su cabeza cuando
está acostado boca abajo, mueve sus extremidades y fija su atención en
elementos hasta los 40 metros de distancia.
• Podría llegar a sonreírle o a sostener su
cabeza mientras se encuentra en posición vertical.
De 4 a 6 meses
• Toma objetos con cada mano y los sostiene en
línea media, llevándoselos a la boca.
• Posiblemente levantará 90 grados la cabeza,
mientras está acostado boca abajo.
• Sigue un objeto suspendido a 15 centímetros
sobre su cabeza.
• Empieza a sostener la cabeza solo y a
controlar la parte superior del tronco, por lo que logra pemanece casi sentado.
• Tolera la posición boca-abajo con apoyo de antebrazos
y cabeza levantada y, como en general no les gusta esta posición, al tratar de
cambiarla da un bote boca-arriba, que les da autonomía para desplazarse.
• Algunos ya empiezan el arrastre, inicialmente
en forma circular.
• Opone resistencia al quitarle un objeto.
• Se agarra los pies.
El área de desarrollo cognitivo es aquella que comprende el
conocimiento físico en términos del conocimiento de las propiedades físicas de
los objetos y del modo del cómo actuar sobre ellos (explorando activamente con
todos los sentidos). El conocimiento lógico matemático definido en términos de
las relaciones establecidas entre los objetos, como lo es la clasificación de
los atributos de las cosas. La seriación que permite ordenar conjuntos de
objetos según las cualidades que estos posean, en una sucesión que luego se
aplica para determinar su ordenación temporal. Por numero comparando los
objetos en cantidades. Y también comprende el conocimiento espacio-temporal
definido en términos de nociones que alcanza el niño de su espacio y de su
tiempo.
De la misma manera comprende la representación definitiva en
términos de la capacidad del niño para representar objetos, personas o
situaciones por otras, ya sea a nivel de índice, símbolos o signo. El
conocimiento social, definido como la comprensión de las claves de la comunidad
y la capacidad de entender y expresas sentimientos y deseos de sí y de los
demás.
De 0 a 1 mes
- Se observan básicamente conductas reflejas: deglución,
actividad corporal, succión, etc.
- Reconoce la cara, la voz y el olor de su madre.
- Utiliza el llanto para pedir lo que quiere
- Reacciona ante los sonidos
- Observa un objeto colocado en la línea media
aproximadamente a 20 cm.
- Al llegar al mes fija la mirada en objetos por períodos
cortos.
De 1 a 2
meses
- Sigue en forma incompleta el movimiento horizontal y
vertical de un objeto
- Imita movimientos con la boca sin producir sonidos
- A la quinta semana puede empezar a sonreír
De 2 a 3
meses
- Agarra un objeto al colocárselo en la mano
- Sigue un objeto en movimiento circular
- Reacciona ante el ruido abriendo más los ojos
De 3 a 4
meses
- Ya ve el mundo en colores
- Agarra un objeto que este frente a el, cerca de sus manos y
se lo lleva a la boca
- Mira su imagen en espejo y ríe
De 4 a 5
meses
- Puede coger un objeto con la mano y agitarlo
- Alcanza un objeto por si mismo cuando se le coloca en la
línea media
- Empieza a jugar con un peluche o su chupete
De 5 a 6
meses
- Se distrae por más tiempo agitando un objeto en la mano
- Agarra un objeto y lo pasa de una mano a otra
- Sigue con la vista un objeto que se cae
- Sostiene un objeto en cada mano mientras ve otro que se
ofrece
Los
procesos cognitivos son:
Discriminación: Mecanismo sensorial en el que el receptor distingue entre
varios estímulos de una clase o diferente, seleccionando uno y eliminando los
demás.
Atención: Función mental por la que nos concentramos en un objeto.
Aunque es un proceso cognitivo también es un proceso afectivo ya que depende,
en alguna medida, de la experiencia que haya tenido el individuo con lo
observado. La atención es el primer factor que influye en el rendimiento
escolar.
Memoria: Capacidad para evocar información previamente aprendida. Se
involucra básicamente las siguientes fases:
Adquisición de la información: es el primer contacto que se
tiene con la información (ver, oír, leer, etc.)
Proceso de almacenamiento: se organiza toda la información
recibida.
Proceso de recuperación: es la utilización de la información
recibida en el momento necesario.
Imitación: Capacidad para aprender y reproducir las conductas (simples
y complejas) realizadas por un modelo. En la imitación se involucran los
procesos cognitivos, afectivos y conductuales. El niño imita todo lo que esta a
su alcance. En el juego el niño reproduce o representa las actividades de
quienes lo rodean: padres, maestros, hermanos, amigos; le gusta representar
papeles más que ser el mismo.
Conceptualización: Es el proceso por el cual el niño identifica y selecciona
una serie de rasgos o claves (características) relevantes de un conjunto de
objetos, con el fin de buscar sus principales propiedades esenciales que le
permiten identificarlo como clase y diferenciarlos de otros objetos.
Resolución
de problemas: Capacidad que se tiene,
de acuerdo a los aprendizajes y las experiencias, para dar respuestas a
diferentes situaciones y conflictos.
En el área
de la percepción, el niño (a) conoce su
entorno nuevo en el cual debe adaptarse, duermen casi todo el día. Al oír la
voz de la madre trata de buscarla con la vista para tener una mejor
comunicación, por otra parte el sentido más activo en un niño durante los primeros meses de vida es
el olfato, el cual le permite reconocer el olor de su mamá enseguida, el tacto
también es uno de los sentidos más desarrollados y sus oídos rápidamente
identificará las voces de sus padres que ya escuchaba durante el embarazo, el
sentido del gusto también se desarrollará para distinguir los distintos sabores
de la leche materna según la alimentación de la madre. Por otra parte comienza
a fijar su mirada en los objetos más próximos. Los bebés nacen con el reflejo
de succión, que les permitirá alimentarse luego de su nacimiento.
Menciones
para conformar vínculos afectivos
Mirar y estar cerca de los niños para una mejor cercanía
entre padre e hijo.
Mantener un espacio cálido y tranquilo, en donde el niño
pueda participar junto a sus pares.
Alimentarlo de forma ordenada y en tranquilidad, de mismo
modo a la hora de dormir, durmiendo sólo en su cuna.
Mecerlo y balancearlo, para que disfrute estar con su familia
y así también comience a aprender a controlar su cuerpo, a demás de sentarlos
apoyándolo de su espaldar para que no se caiga, lo que les brinda una mayor
seguridad.
Por último tener espacios de juegos, mostrando objetos
llamativos, ponerlos frente a un espejo haciendo gestos, facilitarle juguetes para que comience a tomarlo con sus dedos, etc.
Indicadores de las conductas que los adultos deben
desarrollar en esta etapa:
En el periodo de la lactancia, no hay que obligarlos, ni
tampoco preocuparse, ya que la madre se encuentra en el periodo de aprendizaje
además es un buen momento para estar juntos. Ya que el niño (a) empieza a comer papillas, se les debe mirar a
los ojos y hablarles, dándoles pausas tras cada cucharada de comida.
En el momento del sueño, se debe procurar de que la cuna sea
apropiada y que se encuentre en el mismo lugar siempre. Por otra parte hay que
respetar el horario de sueño.
En cuanto a la higiene, después del baño se le puede dar
masajes con crema y ponerle ropa cómoda para permitir el movimiento del bebé.3
Para tener una mejor comunicación, se les debe hablar y
esperar a que estos tengan una reacción, ya sea una sonrisa o emita algún
sonido.
A la hora de los juegos, se le debe trasladar los objetos
para que los siga con la vista, además se les tiene que ofrecer juguetes de
diversos tamaños y texturas que sean atractivos para el bebé.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
El desarrollo psicomotor es el proceso de
maduración mental asociado al desarrollo de la motricidad; es la adquisición de
habilidades que los niños adquieren de forma progresiva desde que son bebés y
durante toda su infancia; es el conjunto de todos los cambios que se producen
en la actividad motriz del niño a lo largo de toda su vida. Esto se da luego de
tres procesos: la maduración, el crecimiento y el aprendizaje.
El desarrollo psicomotor no puede
reducirse a un simple método, se trata más bien de un peculiar modo de
acercamiento al niño y a su desarrollo.
El objetivo de éste desarrollo, es el
desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y emotivas (del niño en su
totalidad), a partir del cuerpo, lo que lleva a centrar su actividad e
investigación sobre el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva
de ello, disfunciones, patologías, educación, aprendizaje, etc.
Este desarrollo comienza en el vientre
materno a partir de la configuración del sistema nervioso, desde las tres
semanas de gestación y se extiende durante toda la infancia incluso también en
la edad adulta.
La importancia del desarrollo psicomotor
en un niño se refiere a la experiencia vivida que parten del cuerpo para llegar
a mantener la coordinación y el control dinámico general de sus movimientos,
mediante del descubrimiento de diversos lenguajes (corporal, sonoro-musical,
gráfico, plástico, etc.) en las relaciones sociales y así también en el
descubrimiento de las características físicas y sociales en el que se rodea,
elaborando la personalidad de su "yo" como fruto de la organización
de las diferentes competencias motrices y del desarrollo del esquema corporal,
mediante el cual el niño toma conciencia del propio cuerpo y de la posibilitad
de poder expresarse a través de él. Para esto se necesita prioritaria mente la
estimulación sensorial, que facilita a los niños la adquisición de una imagen
positiva y equilibrada de sí mismo y que cada vez adquiera mayores niveles de
autonomía personal.
Es por esto que los padres y profesionales
deben tener muy en cuenta esto, ya que mientras más estimulación reciban
los niños mejor será su desarrollo psicomotor.
El cuerpo durante este proceso, será su
propio instrumento para el aprendizaje. El niño descubre su cuerpo a través de
la observación y exploración activa, usando todos sus sentidos, manteniendo su
contacto físico con otros niños y adultos.
En
esta etapa educativa se sientan las bases para el desarrollo personal y social
y se integran aprendizajes que serán las bases del posterior de desarrollo de
competencias.
Los
principales objetivos de esta etapa educativa es que los niños logren:
*Conocer, señalar y nombrar cada una de
las partes del cuerpo.
*Mover espontáneamente y libremente su
cuerpo.
*Descubrir la simetría de su propio cuerpo
por medio de juegos.
*Percibir y diferenciar el estado estático
y dinámico con movimientos del cuerpo.
*Conseguir el estado de equilibrio del
cuerpo estando parado y en movimiento.
*Medir el espacio en el que se desplaza,
en relación con el movimiento de su cuerpo.
*Conseguir que sea capaz de relajarse.
Es
recomendable para los padres y profesionales que deba ser aprovechado y
utilizado el recurso de los juegos espontáneos, para incidir en los aspectos
socio afectivos, cognitivos y motrices que favorezcan al desarrollo psicomotor
del niño. Aunque también hay que tener presente que no todos los ambientes
familiares existen las condiciones para que los niños lleven a cabo un buen
proceso de desarrollo, debido a diversas razones; es por esto que es muy
importante que los padres en esta etapa de vida no dejen excluidos a sus hijos.
Apoyándolos en la asistencia en centros de estimulación (salas cunas, jardín
infantil, escuelas de lenguajes, etc.) ya que el poder de la estimulación es de
vital importancia para el desarrollo del niño incluyendo por supuesto el
desarrollo psicomotor.
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